Nuestra sociedad está terriblemente enferma. Su enfermedad no ha llegado de repente, es una enfermedad con siglos de evolución en la cual los síntomas se vuelven más acuciantes día a día. La enfermedad se ha hecho carne y vive en todos y cada uno de los seres humanos, y un elemento fundamental es la encarnación del ego, a través del cual campan a sus anchas las ideologías y las religiones, gobiernos y organizaciones, incluso las creencias y los valores.
Durante mucho tiempo, el ser humano se ha empeñado en vivir bajo la hegemonía del ego y su necesaria ortopedia, hasta el punto, que las personas llegan a creerse que el ego forma parte de su propia naturaleza. No es así, el ser humano no es de naturaleza egótica, el ego ha sido creado fundamentalmente para domesticar y controlar, para someter y dominar, para acobardar y ofrecer una libertad artificial.
He de reconocer que soy conciente de mi enfermedad, de su cronicidad, y de las incertidumbres que esta me genera, pero esto es lo que hay y esto es lo que es en mi propia vida. Pero también se que he querido mostrarme y adentrarme por caminos nuevos para mi, donde tal vez encuentre algo que nunca buscado, y sea capaz de crear mi propia vida.
En ese camino ha nacido MCVulcano que también surge de esta sociedad enferma. Vulcano es decidido, ni siquiera yo mismo lo conozco del todo, ya que incluso a mí mismo me sorprende su manera de mostrarse. Como dice mi querido Estellés, puede haber personas que se rían, que se burlen, o que quieran matarlo, para también todo eso son banalidades, porque lo único que vale es la conciencia de no ser nada, si no se es pueblo, el sentimiento de comunidad, y en ese camino también pretendo andar decididamente.
Hoy quiero presentaros Tributo un poema del recientemente fallecido Mario Benedetti y que este dedico a “Yoyes”, en un nuevo trabajo de GABRAN & MCV con el que rendimos Tributo al gran poeta y a la persona de Dolores Gozalez Kantauri.
www.myspace.com/mcvulcanodguay
JOSE LUÍS
TRIBUTO de Mario Benedetti
A Yoyes
Cuando aquella muchacha aquella taumaturga
aún no había empezado a ser cadáver
recibía diversos homenajes y ofrendas
en la ribera el agua lamía sus tobillos
las gaviotas planeaban y hasdta las golondrinas
regresaban mucho antes de la fecha acordada
los naranjos le daban sus gajos predilectos
el césped se volvía más verde ante su paso
los picaflores y los papalotes
cooperaban en riesgos compartidos
y alguna que otra nube brindaban un aguacero
para limpiar el aire de amenazas
y sin embargo la balearon
por la esplada por nada y por las dudas
junto a su niña frágil
las gaviotas se han ido
y hasta las golondrinas
han resuelto quedarse en sus exilios
el naranjo y el césped se secaron
descienden las cometas de colores calientes
las nuebes indignadas ya no lloran
y alguno que otro poeta va dejando
cada tributo en su memoria intacta
cada versito en su cadavercito.
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