miércoles, 12 de noviembre de 2008

QUE BELLO ES VIAJAR POR LA INDIA

La India esta fuertemente contaminada.
En la India hay muchas religiones.
Las religiones separan y enfrentan a las personas
en la India y en la no India.
Las religiones contaminan la mente.
Mi madre es una catolica decidida.
Mi padre no cree en los curas.
Yo no creo en las religiones,
no soy agnostico, sencillamente soy ateo.
Mi madre es bunyolera en la Parroquia de Sant Josep.
El parroco esta muy contento con mi madre.
Las religiones son fundamentalistas.
Yo amo a mis padres
y mis padres tambien creen en mi.
Yo creo en Jaggu, en su generosidad y su sencillez,
en Montag y su capacidad creativa
y en las emociones que despierta en mi,
en la sabiduria del Dr Vinaguer
y su sensibilidad para mostrarme nuevos caminos,
en mis hijas y en las madres de mis hijas.
Yo creo en las personas y en la naturaleza,
y en una ecologia general
y en la mental en particular,
en los encuentros y en las separaciones.
El lunes temprano dejamos Varanasi. Jaggu nos acompanyo por las calles del casco antiguo hasta la parada donde nos esperaba el taxi, nos abrazamos y despedimos guardando los secretos compartidos con la esperanza de reencontrarnos antes de 2 anyos.
Son las 10 de la manyana, llegamos a la estacion de Mughalsharai, en la plaza un hombre salta desnudo, el taxista nos pide una propina, una vaca descansa en el hall de la estacion y yo hago de portador de nuestras maletas.
El tren 2802 con destino a Puja y parada en Gaya estacionara en el anden numero 2. El sol empieza a ser sofocante a estas horas de la manyana. La pista una cincuentena de tunicas granates y anarajandas, tengo la creencia de que ellos tambien van a Gaya. Buscamos una sombra donde esperar con nuestro equipaje la llegada del tren, yo guardo las maletas mientras Dori obtiene inormacion. Una sombra cercana a las tunicas va a ser mi refugio.
Cuando Dori vuelve me encuentra absolutamente rodeado de chicos con tunicas que se han acercado a mi con curiosidad, la mayoria de ellos adolescentes, ninguno pasa de los 20 anyos. Dori me pide la camara de fotos y me deja solo con los chicos mientras observa desde fuera la situacion. Las preguntas de rigor se suceden, al igual que mis respuestas, muy condicionadas por mi conocimiento del ingles. Como me llamo, de donde vengo, a donde voy, si Dori es mi esposa, cuantos hijos tengo, cual es mi profesion, si soy budhista, si medito...
Respondo a sus preguntas y les cuento que ni pertenezco ni practico ninguna religion, aunque la conferencia episcopal me cuente entre los suyos cuando va a negociar con el estado, en consecuencia, tampoco soy budista, ni practico ninguna meditacion. Entonces les explico que hay un tipo de experiencia que si que he practicado durante anyos, y que sigo practicando por la que si que tengo interes, en la que realizo una actividad con una mujer, Elvira, y que ocasionalmente tambien viene un yogui tantra hindu cuyo nombre es Mahesh, y entonces yo pregunto, conoceis a Khrisnamurti? De pronto como si estuvieramos en un acontecimiento deportivo y acabara de salir a la cancha el equipo forastero, las expresiones de todos ellos juntos me sonaron como una gran abucheo colectivo. Khrisnamurti no es bueno, Budha es bueno. Parecian debidamente adoctrinados. Me encontraba muy a gusto conversando con ellos, y la verdad es que no me afectaban sus opiniones sobre Khisnamurti en absoluto, pero crei que la educacion budhista creaba mentes mas abiertas. Ya se sabe, eso me pasa por ser neurotico, los neuroticos tenemos creencias.
Les pregunte el porque de su reaccion frente a Khrisnamurti. Les dije que pensaba que el discurso de esta persona era interesante, que me parecia buena gente y que como el Dr. Vinaguer, tenia su sabiduraria, y algo muy importante, ninguno de los dos habia intentado nunca convencerme de nada, ni convencer a nadie, mas bien son personas que invitan al otro a que encuentre su propio camino sin seguir a maestros ni gurus de ningun tipo.
Los murmullos de los muchachos hicieron que uno de los monjes se acercara hasta nosotros. Cortas preguntas de rigor, y rapidamente vuelva a plantear la pregunta de si soy budhista. Yo tambien respondo rapidamente, no soy budhista pero siento mucho respeto hacia personas como Khrisnamurti, tu conoces a Khrisnamurti? Asienta con la cabeza y como un sargento chusquero ordena a todos los chicos que se alejen de mi, uno de ellos me mira y me dice, Khrisnamurti?, no entendi ni una sola palabra de lo que dijo el monje, solo pude ver su mirada, y me parecio una mirada cargada para disparar.
De pronto me encuentro solo, con un hindu apoyado en mis malestas que habia sido un espectador privilegiado de la situacion desde un inicio, y la Dori que se acerca nuevamente hasta donde yo estoy. Le cuento lo sucedido y le propongo que subamos al tren.

El tren 2802 nos lleva hasta Gaya, donde cogemos un toc-toc que nos lleva hasta Bodghaya, lugar en donde se ilumino Lord Budha y camino de paso en nuestra vuelta a Kolkata. Bodghaya tiene una estructura similar a Fatima, con su marchendeisin, hollingans i fans, donde la curiosidad nos ha traido a Dori y a mi hasta aqui.
No se si lo podeis comprender, pero yo no espero ninguna salvacion ni salvar a nadie en este mundo, y por supuesto mucho menos fuera de el, solo aspiro a vivir de una forma sencilla y digna, que todavia no he alcanzado.
Que bello esta siendo viajar por la India.
Salut,
Josep Lluis Furio

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