
TOCO TU BOCA by JJDoc, Carmen Téllez y MCV
"Esto es la leche", perdón, "Esto es la Gestalt", blog de un grupo de amigos/as, amantes de la Psicoterapia Gestalt, de la Teoría de Campo y de buenos encuentros personales. ¿Es o no la leche..perdón la Gestalt?. Envíanos tu sugerencia a estoeslagestalt@gmail.com
Más que una aportación, se trata de poner a disposición de mi comunidad, es decir, de mi grupo de terapeutas, mi propio itinerario. Entre mis escritos íntimos figura uno que dice ‘He desado mostrarme’ (He deseado mostrarme/ desnudo de piel hacia adentro/ invitándote a pasearte/ por los rincones de mi universo...) y he encontrado ante quienes quiero y puedo hacerlo.
Hay un fondo que ya existe hecho de la experiencia de mi práctica tanto como paciente como terapeuta durante 25 años, en el que mi ignorancia ha ido en aumento progresivo, y el deseo de experimentar en condiciones de apoyo y validación ha generado un hambre similar a la del niño desnutrido que lucha por su propia supervivencia. El aumento de mi ignorancia es luz sobre la oscuridad, la conciencia de mi desnutrición abre la puerta de la necesidad.
¿Cómo contaría yo el concepto de contacto? El trabajo de Elvira Dueña nos invita a seguir tanto el debate teórico sobre el contacto en la globalidad de la comunidad gestáltica como a la propia experiencia en sí del contacto.
El contacto la experiencia primera. Sin contacto no hay experiencia. Sin contacto hay aislamiento. Alguien podría objetar que el aislamiento es una forma de experiencia, desde nuestra perspectiva decimos que no, ya que la experiencia se da en un determinado espacio que llamamos organismo/entorno, y el contacto implica necesariamente de la exitencia de un no yo, en consecuencia, la existencia de un "yo" es condición necesaria pero no suficiente para exista el contacto.
Ahora este contactar y no contactarr en la experiencia del vivir humana tiene consecuencias con relación a como se muestra cada persona en su forma de relacionarse, de pensar, de sentir, etc.
La distinción entre el paradigma individualista y de campo, resulta esencial. No se trata de decir donde está la verdad, sino más bien de mostrar aquello que percibimos cuando nos situamos en una perspectiva que pretende ser heredera de la teoría y método inaugurados a partir de las aportaciones de Goodman, Perls & Hefferline en PHG, y que en el día de hoy tal como la estudilo y práctico es fundamentalmente Robiniana. Como bien nos muestra Elvira Dueñas se trata de ‘dar a la teoría una entidad de abstracción, de herramienta, y no de verdad’. ¿Qué otra cosa puede ser si no? Ya que ‘una categoría de “verdad”, de tal forma que si el terapeuta o estudioso del funcionamiento humano “controla sus leyes”, se convierte en un “experto” frente a su paciente’. Yo añadiría algo más, y en un Amo, con lo cual siempre se iba a correr el riesgo de que la terapia estuviera al servicio del terapeuta en lugar de al servicio del paciente. El Amo espera que otro obre de acuerdo con sus principios y conocimientos. El Amo vive en el mundo de las certidumbres, mientras mi vida ha crecido a partir de la incertidumbre y el hambre.
Rápidamente me doy cuenta de la limitación que supone para mí la palabra contacto, evoca en mí, el contacto, como si fuese algo determinado que emerge en un momento dado y puede constituirse en una entidad, quizás la metáfora podría ser una fotografía, un instante: flashhhhhhhh, o bien, el contactar, que me evoca la acción, el movimiento, el fluir, un proceso, un inicio y un final, la metáfora tal vez podría ser la película.
Empiezo a pensar en términos espaciales y a imaginar un sistema llamado organismo/entorno. Al pensar de esta manera no estoy evocando otra cosa que algunos elementos enunciados en la teoría matemática del caos. El organismo es una consecuencia del campo. Existe un campo, del cual el organismo pasará a formar parte, que le pre-existe, que se convertirá en su entorno y que resultará esencial tanto para su supervivencia como para su creación.
Tal vez pueda entenderse mejor lo que digo enunciando a que me refiero cuando hablo de caos. Tomo la definición de Briggs&Peat (Las siete leyes del caos, Grijalbo) cuando dicen: “El término científico ‘caos’ se refiere a una interconexión subyacente que se manifiesta en acontecimientos aparentemente aleatorios. La ciencia del caos se centra en los modelos ocultos, en los matices, en la ‘sensibilidad’ de las cosas y en las ‘reglas’ sobre cómo lo impredecible conduce a lo nuevo”. Estos mismos mismos autores nos dicen que el caos está dejando de ser una teoría científica para devenir una metáfora cultural. Y subrayan que a través de la enseñanza del caos se filtran tres temas subyacentes: el control, la cratividad y la sutileza.
El control no cumple otra función que la eliminación de la incertidumbre: “Soñamos con la posibilidad de eliminar la incertidumbre a través de la conquista y el control de la naturaleza. El ideal de ‘tener el control’ está tan presente en nuestra conducta que se ha convertido en una obsesión, e incluso en una adicción”.
Y siguen: “El caos sugiere que, en vez de resistirnos a las incertidumbres de la vida, lo que deberíamos hacer es aceptarlas”. Y aquí, obviamente, es donde aparece la creatividad. Por lo tanto, ‘pactar con el caos nos da la posibilidad de vivir no como controladores de la naturaleza, sino como participantes creativos’.
“El payaso, el transgresor o el transformista son personificaciones del caos en las culturas de todo el mundo”.
Empecé a interesarme por la teoría del caos un año antes de entrar en nuestro grupo. Me aportó mucha compresión ante fenómenos de la clínica con cierta apariencia de caóticos y de hecho, eran justamente todo lo contrario. Rápidamente pude obsevar con cierta claridad como el aparente caos en el que vivía una persona adicta, no era más que el resultado de estados rígidos y cerrados, que sobrevivían del automatismo y la repetición. Términos como la retroalimentación negativa, los grados creativos de libertad y los sitemas de ciclo límite, me ayudaron a comprender mejor ciertos fenómenos. ¿Si los científicos se esforzaban en poder explicar fenómenos como las tormentas, los ciclones o los huracanes, que podía aprender de ellos para comprender mejor como funciona una tormenta emocional?
Para terminar por hoy, os dejo la definición que estos autores dan de “los sistemas de ciclo límite: son aquellos que se aíslan del flujo del munbdo exterior porque una gran parte de su energía interna está dedicada a resistirse al cambio y a la perpetuación relativamente mecánica de los modelos de conducta’.
Pero, ¿porqué responder al amor con amor? Amor con amor no siempre se encuentran, en ocasiones, el amor se encuentra con el dolor, entonces la persona puede enunciar ‘el dolor es mío’. El dolor es dulce y el dolor es mío, pero el deseo y el amor también, y prefiero mil veces el dolor del amor y el deseo, que una vida sin amor y deseo como es la vida de los muertos.
Jacques Lacan evoca también el amor cortés, también con dos posiciones diferenciadas, pero en este caso el amante no necesitaba hacer caer al amado en posición de amante, más bien solicitaba permiso para matener su posición de amante y perpetuar ‘el amor sobre su dama’ sin exigencia de ser correspondido.
Al amor también se puede responder con el deseo, aunque Freud distinguiera en el ser humano dos corrientes, la tierna y la sensual, pero también es cierto que en estos escritos suyos acerca de sus “contribuciones a la psicología de la vida amorosa”, nos habla de ‘un tipo particular de hombre’, se refería aquellos hombres que “cuando aman no desean, y cuando desean no aman”, que encarajaría también un tipo particular de neurótico según la psicopatología freudiana.
No conozco ninguna razón por la cual la experiencia del amor y el deseo deban de ir juntas, mi experiencia vital incluye amores sin deseo, deseo sin amores, y por supuesto amores deseados y deseos amados. Pero, con frecuencia, hay personas que sufren cuando aman, pero, ¿se puede sufrir cuando hay amor o es que se está anticipando la pérdida del amor?
Quiero amar y desear aceptando que el dolor es mío, que el otro no me hace ni me hará sentir ningún daño, y que el dolor es dulce, es tan bello sentir la existencia del otro, tocar al otro con su tacto, sentir que hay una única saliva, vivir que fuera de mí existen infinitas chispas que me provocan una erupción.
The pain is main es un canto al deseo que es y que tal vez será o no será, con amor o sin amor, pero es tan excitante que sea sí, que decididamente, la mejor opción es vivirlo.
No se puede vivir sin amar ni desear. Hay que saber amar y desear sin culpa.
JOSE LUÍS